La asesoría financiera y administrativa es un servicio cada vez más demandado por empresarios y emprendedores que buscan mantener un control adecuado en su negocio. Aunque muchas personas piensan que este tipo de asesoría solo es necesaria para medianas y grandes empresas, la realidad es que cualquier negocio, por pequeño que sea, puede beneficiarse de estos servicios.
En este artículo, hablaremos de los principales aspectos que debes conocer sobre este tipo de servicios, desde qué abarcan, para qué sirven, hasta los beneficios que puede aportar a tu empresa. Además, te explicaremos cómo funciona el servicio en BISWELL y cómo pueden ayudarte a mantener tus finanzas en orden y tu control administrativo.
¿Qué es la asesoría financiera y administrativa?
Es un servicio que consiste en la orientación sobre el manejo y control de los recursos, a partir de un correcto procesamiento de las operaciones contables y la implementación de los controles administrativos suficientes. Su objetivo principal es ayudar a las empresas a garantizar su continuidad en el tiempo, de manera ordenada y eficiente.
En términos generales, el alcance de estos servicios abarcan varias de las actividades que se consideran CLAVE para la empresa, que van desde la planificación financiera y fiscal, hasta el diseño de políticas y criterios de contabilidad y la implementación de sistemas de control interno.
¿Para qué sirve la asesoría financiera y administrativa?
Sirve para ayudar a las empresas a mantener sus finanzas en orden y a contar con un control eficiente y responsable de las principales actividades del negocio. Entre los principales beneficios que puede aportar se incluyen los siguientes:
Ahorro de tiempo y dinero: Un buen servicio de asesoría financiera y administrativa puede ayudarte a ahorrar recursos de manera importante, ya que te permitirá dedicar más tiempo a la estrategia central de tu negocio y menos a cuestiones administrativas, fiscales y contables, que aunque no generan valor, son actividades INDISPENSABLES para cualquier empresa.
Mejora de la gestión financiera: La asesoría financiera y administrativa te ayudará a controlar y gestionar tus finanzas de manera más eficiente, lo que te permitirá tomar decisiones informadas y acertadas en el día a día.
Reducción de riesgos: Al contar con un buen servicio de este tipo, podrás minimizar los riesgos de estar dirigiendo tu empresa sobre información que no es la real, disminuir las contingencias fiscales y laborales con las autoridades y te permite detectar riesgos operativos como: mermas ocultas, incremento en costos y gastos que afectan las utilidades, incremento peligroso en el endeudamiento, etc.
Asesoramiento personalizado: Un buen servicio financiero y administrativo te proporcionará asesoramiento específico en función de las necesidades reales de tu empresa, lo que te permitirá adaptar los alcances, los recursos destinados, el tiempo de ejecución y medir los beneficios concretos que garanticen el retorno de tu inversión.
Principales riesgos de no tener buena salud financiera y administrativa
Si una empresa no cuenta con una buena administración y finanzas saludables, corre el riesgo de tener graves problemas a largo plazo. Una mala gestión financiera puede llevar a la acumulación de deudas y a la falta de liquidez, lo que puede afectar la capacidad de la empresa para hacer frente a sus obligaciones y frenar su crecimiento.
Además, una empresa con problemas financieros puede perder credibilidad ante sus clientes y proveedores, lo que a su vez puede llevar a una pérdida de ingresos y un deterioro de la reputación de la empresa. Por último, una empresa con problemas financieros puede tener dificultades para atraer y retener talento, lo que puede afectar su capacidad para competir en el mercado. Por lo tanto, es fundamental que las empresas le den la importancia que esto amerita para poder garantizar su sostenibilidad a largo plazo.
Otro riesgo que se corre es que el director general o propietario de la empresa puede verse obligado a tomar decisiones desesperadas para mantenerse a flote, como recortar costos de manera indiscriminada, reducir su plantilla o incluso cerrar sus operaciones. Esto puede tener un impacto negativo en la economía local y en la sociedad en general, ya que puede llevar a la pérdida de empleos y a la desaparición de empresas que son fundamentales para la economía.
Planificación financiera y administrativa
En conclusión, la planificación financiera y administrativa es un proceso que permite a las empresas definir objetivos financieros a largo plazo, y establecer estrategias y acciones para alcanzarlos. Algunos de los beneficios de esta planificación a largo plazo incluyen: la reducción de riesgos en la generación de flujos de efectivo, su optimización y la maximización del retorno de inversión. Además, la planificación financiera y administrativa puede ayudar a las empresas a prepararse para posibles escenarios adversos, y a tomar decisiones informadas y acertadas en el presente para asegurar su futuro. En definitiva, una planificación eficaz es una herramienta esencial para garantizar la sostenibilidad y el éxito de las empresas tanto en el corto como en el largo plazo.
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